5.7.12

Madame-la-Colère



estaban felices conversando entre sábanas calientes... entraba por sus narices ese olor a tranquilidad y a legañas...




no pudieron resistir el acercarse a olerse realmente cerca... y cayeron rendidos al amor y al calor... salieron despedidos a otros parajes... ya no había sábanas si no olas, no había sudor si no mar... no había viento, si no aliento...




después, la suavidad de sus manos les dejó la tranquilidad necesaria como para desaparecer durante horas y soñar conjuntamente con la libertad...




y por soñar juntos con la libertad se separaron... y ella volvió a quedarse sola con su libertad...

No hay comentarios: